El comercio entre países es frecuente, con frecuentes importaciones y exportaciones de bienes. Durante este proceso, es probable que los productos de madera no tratados alberguen insectos y sus huevos, introduciendo plagas que podrían alterar el equilibrio ecológico del país importador, provocando invasiones biológicas y daños potencialmente graves a la agricultura y los recursos forestales.
El USDA ha emitido directrices para reducir el riesgo de introducción de plagas en los envases de madera. Dado que los envases de madera se reutilizan a menudo, su verdadero origen y, por tanto, su tratamiento son difíciles de determinar. Por lo tanto, el USDA ha adoptado la norma internacional para envases de madera, adoptada por el Comité Provisional de Plantas de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria el 15 de marzo de 2002. Al adoptar esta norma internacional, el gobierno de Estados Unidos armoniza los requisitos comerciales con otros países que han adoptado o están en proceso de adoptar la NIMF 15. Para regular los envases de madera que ingresan a América del Norte, la ISPM 15 se implementará en Estados Unidos, México y Canadá a partir del 16 de septiembre de 2005. Los embalajes de madera entrantes se pondrán en cuarentena de acuerdo con las pautas y procedimientos operativos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. Para evitar retrasos o rechazos de envíos de embalajes de madera en puertos estadounidenses debido al incumplimiento, los importadores deben asegurarse de que todos los embalajes de madera hayan sido tratados y marcados de acuerdo con las regulaciones ISPM15 y APHIS.
Actualmente existen dos métodos principales para fumigar paletas de madera: tratamiento térmico y fumigación con bromuro de metilo. Para el tratamiento térmico, el núcleo de la madera se lleva a una temperatura específica y se mantiene durante al menos 30 minutos. Para la fumigación, la madera debe fumigarse en un área sellada con una dosis prescrita de bromuro de metilo durante al menos 16 horas y luego colocarse en un área ventilada para reducir la concentración de fumigante a un nivel seguro. El proceso de producción de paletas moldeadas implica secar el aserrín hasta menos del 8% de humedad y luego prensarlo a alta temperatura y presión. Este proceso destruye insectos potencialmente dañinos y sus huevos, impidiéndoles reproducirse.
Por tanto, no se requiere fumigación durante la exportación, requisito ya claramente definido por la normativa aduanera. Es por esto que los palets moldeados se distribuyen tan rápidamente y son ampliamente elogiados por los clientes. Su comodidad reduce costes y mejora la eficiencia, convirtiéndolos en la opción de embalaje preferida por los exportadores.